La asexualidad es una orientación sexual y no hay que confundirla con los periodos de bajo deseo sexual
¿Alguna vez te has preguntado si eres asexual? Porque tenemos que decirte que la asexualidad no es una fase y tampoco que a veces te dé pereza tener sexo.
Ser asexual implica no sentir atracción sexual. Sin embargo, si bien siempre asociamos el término “atracción” a la sexualidad, lo cierto es que las personas asexuales pueden experimentar otros tipos de atracción.
¿Qué es la asexualidad?
La asexualidad es una orientación sexual según la cual una persona experimenta poca o ninguna atracción sexual hacia otras personas. No se trata de una decisión, ideología ni circunstancia que nos haya llevado a no mantener relaciones sexuales, sino a no contar con ese impulso que nos empuja a querer mantenerlas.
Además, esto no significa que las personas que se identifican como asexuales no puedan sentir atracción de otro tipo o establecer vínculos emocionales con otras personas, sino que la atracción sexual no forma parte fundamental de estas experiencias.
Tipos de asexualidad
La asexualidad es un espectro, lo que se traduce en que puede manifestarse de formas distintas. Mientras que algunas personas nunca sienten atracción sexual, otras pueden experimentarla en situaciones muy concretas, como es el caso de la demisexualidad (la capacidad de sentir atracción sexual solo cuando se establece un fuerte vínculo emocional).
Para algunas personas asexuales, la excitación es algo bastante habitual, aunque no se asocia con el deseo de encontrar parejas sexuales. Otras pueden experimentar poca o ninguna excitación, y ambos tipos son igualmente válidos para identificarse como asexuales, ya que la orientación sexual se basa en la atracción y el deseo hacia otras personas, más que en reacciones fisiológicas.
Relaciones y vida afectiva en personas asexuales
Como ya habrás entendido, el hecho de no sentir atracción sexual no excluye a las personas asexuales de los vínculos interpersonales. Para que te hagas una idea, aquí te contamos qué otros tipos de atracción existen (además de la sexual):
- Atracción romántica: es el deseo de tener una relación romántica con otra persona.
- Atracción estética: es la apreciación de la apariencia de una persona.
- Atracción sensual: es el deseo de participar en actividades sensuales (pero no sexuales) con una persona, como abrazos, caricias o besos.
Las personas asexuales que experimentan estas otras formas de atracción suelen sentirse atraídas por un género en particular, por lo que pueden seguir identificándose como lesbianas, gays, bisexuales o heterosexuales.
La asexualidad no limita las necesidades emocionales de una persona. Al igual que ocurre con las personas sexuales, hay quienes pueden seguir deseando relaciones románticas y quienes se sienten más satisfechas con amistades cercanas o solas. |
Desafíos y estigmas que enfrenta la comunidad asexual
Para las personas asexuales que desean relaciones románticas las posibilidades de vínculos amorosos (en el sentido más tradicional) es muy limitado, ya que se estima que tan solo alrededor de un 1% de la población se identifica como asexual y la sexualidad suele formar parte de las necesidades de las relaciones convencionales.
Además, la asexualidad suele ser invisible y tiene una historia más corta como identidad/comunidad que otras orientaciones sexuales, por lo que carece de espacios en los que pueda desarrollarse con naturalidad.
Por eso es tan importante dar visibilidad a la comunidad asexual como parte de la diversidad humana en su forma de entender las relaciones y la sexualidad. |
...
Entender la diversidad nos acerca a un mundo donde todas las orientaciones, formas de atracción y de entender las relaciones sean respetadas y celebradas.