El placer sexual en tres actos: cuidados previos, sexo y cuidados posteriores

El placer sexual en tres actos: cuidados previos, sexo y cuidados posteriores

Crear espacios de cuidado antes y después del sexo hace que nuestro estado emocional mejore

Cada vez somos más conscientes del cuidado que necesita nuestro propio cuerpo. Comemos sano y hacemos rutinas de skincare, bodycare y haircare, yoga, running, pádel, escalada o lo que sea para ejercitarnos. Estamos anclados en el estrato de lo físico, y este comportamiento nos condiciona a la hora de tener sexo.

Inevitablemente, se genera una especie de paradoja, porque precisamente no somos solo cuerpos. ¿Tiene sentido que el sexo se parezca al momento de parón para ir al baño en medio de una película? Pones pausa, vas al baño a mear y sientes el alivio resultante de mucho rato aguantando, vuelves al salón y le das al play. Generalmente, pasa lo mismo en el sexo: pones pausa en tu vida ajetreada para el placer y luego le das al play otra vez. Sigues con tu vida como si nada porque tienes sitios a donde ir, cosas que hacer o simplemente te apetece dormir. Todo se queda en el terreno de lo físico, y a otra cosa.

Por otra parte, en la práctica del BDSM se da mucha importancia al consentimiento y a la comunicación. Por este motivo, se llevan a cabo distintos rituales de cuidados, como el aftercare o el precare, para asegurar que todas las personas involucradas están a gusto antes, durante y después de una escena sexual.

 

¿Qué es el aftercare?

El aftercare es un componente fundamental en la práctica del BDSM y consiste en todos esos cuidados, tanto a nivel físico y emocional como mental, que se dan después del sexo. Estas curas pueden ser masajes, abrazos, besos, mimos, caricias, hablar de la experiencia que acabáis de tener, acurrucarse o cualquier combinación de las anteriores. Se trata de una especie de ceremonia de clausura para asegurarse que la experiencia ha sido totalmente segura, complaciente y consensuada por todas las partes. 

Obviamente, no hay una forma única de realizar el aftercare porque las necesidades de cada persona son subjetivas. Por lo tanto, será distinto en cada pareja o grupo. Sin embargo, el denominador común en todas ellas es la oportunidad de mostrar afecto y respeto a tus parejas sexuales. Las escenas sexuales de BDSM pueden llegar a ser muy intensas y generar todo tipo de sensaciones: excitación, dolor, vergüenza y un largo etcétera. A veces, una vez se ha terminado el sexo y el juego, podemos sentir vergüenza o incomodidad. El aftercare nos ayuda a procesar todas esas emociones y a relajarnos.

Algunos cuidados postsexo:

  • Compartid cómo os habéis sentido durante el encuentro, lo que más os ha gustado y lo que no tanto. ¿Os lo habéis pasado bien? Expresadlo. 
  • Reconfortaros mediante abrazos, caricias y besos. Abrazarnos nos ayuda a liberar oxitocina, la hormona que reduce el estrés y aumenta la intimidad. 
  • Haced alguna actividad en conjunto, como por ejemplo preparar la comida, ver una película o escuchar música. 
  • Podéis ducharos o incluso dormir juntxs, siempre y cuando os apetezca a ambxs. 

 

También existe el precare

Hemos resuelto qué hacer después de un polvo para que el sexo no sea un aquí te pillo, aquí te mato. Sin embargo, es también importante crear un espacio seguro antes del sexo. No estamos hablando de los mal llamados preliminares, que también forman parte del sexo, sino de preparar mental y emocionalmente el escenario para que el sexo tenga lugar, de ponernos en situación. El precare nos permite relajarnos y dejar de pensar en todo lo que tenemos pendiente o que nos preocupa antes de empezar a excitarnos. Aunque el precare casi siempre lleva a los primeros tocamientos eróticos muchas veces es imposible comenzar a tener sexo sin haber hecho estos cuidados previamente

Algunos cuidados presexo:

  • Cuenta a tu pareja cómo te sientes y qué necesitas antes de poneros a ello. A lo mejor necesitas unos momentos situarte y relajarte, o bien música sugerente o alguna película, relato o podcast erótico para ponerte en el mood. 
  • Respira e inspira profundamente durante unos minutos. Cinco segundos para inhalar y cinco segundos para exhalar. Puedes encontrar más información sobre el mindful sex en esta guía. Puedes acompañar estos momentos con esta playlist de relajación. 
  • Asegúrate de que haya momentos de contacto físico sin connotación erótica alguna. Daos masajes, besos, caricias y abrazos. 
  • Planea una cita con antelación para ir a comer. Sin móviles ni distracciones. Tomaos una copa de vino y tontead un poco. 
  • Asegúrate de tener un vaso de agua, velas, lubricante, preservativos, juguetes eróticos… todo lo que necesitas en la habitación. 

 

Precare y aftercare, más allá del BDSM

Las rutinas de precare y aftercare no tienen que darse solo en la práctica del BDSM, al contrario, son beneficiosas para todo el mundo y para todo tipo de experiencias sexuales. En cualquier pareja o grupo sexual se tiene que construir un espacio de seguridad, consentimiento y comunicación para que todas las partes involucradas se sientan a gusto durante todo el encuentro sexual (antes, durante y después del sexo). 

Todo el mundo merece terminar una relación sexual, ya sea en el contexto de una relación a largo plazo, una aventura de una noche o una amistad con beneficios, sintiéndose emocionalmente bien. Al fin y al cabo, es una cuestión de responsabilidad afectiva. Recuerda: no somos solo cuerpos. 






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