¡Descubre tu experiencia gourmet (y sexual) ideal!
Eso de que con la comida no se juega es relativo. Y es que el sentido del gusto nos regala uno de los mayores placeres de la vida... ¡el comer! Y si a eso le sumamos el placer visual y táctil que nos proporciona el sexo, viviremos una experiencia sensorial de 10. ¿Te atreves a llevarte la comida a la cama (o adonde quieras)?