Los pene curvos son más comunes de lo que piensas... ¡aprende a sacarles partido!
¿Sabías que hay tantos tipos de pene como personas que lo tienen? El pene es un órgano compuesto por músculos, tejidos, nervios, venas, arterias, cuerpos cavernosos y esponjosos. ¡Y no hay dos iguales! Pero... ¿Mi pene es normal? La realidad es que existe un amplio abanico de tipos de penes, los hay de multitud de tamaños, grosores, colores y formas.
Pero... ¿Son normales los penes curvos? Las curvaturas en los penes en erección son totalmente normales. De hecho, es poco frecuente encontrar penes completamente rectos como si de una vara se tratara. Así que, si tu pene o el de tu pareja sexual tiene una ligera inclinación hacia abajo, arriba o a los lados, no te preocupes, es muy común.
¿Cuándo los penes curvos pueden ser un problema?
En ocasiones, (muchas veces debido a la imagen que nos presentan las pelis o las revistas como lo “ideal”) la forma del pene puede generar vergüenza, ansiedad o complejos, pues la relación que tenemos con nuestro cuerpo y también con nuestros genitales afecta a la autoimagen, la autoconfianza y la autoestima (lo que puede favorecer la aparición de dificultades con la erección).
Hay algunos casos en los que la curvatura puede ocasionar problemas, por ejemplo:
- Enfermedad de Peyronie: aparece una curvatura del pene pronunciada debido a pequeños impactos en el pene durante el coito que no cicatrizan adecuadamente y generan una especie de “placas” en él que lo van curvando. En estos casos, se empieza a sentir dolor en el pene y más tarde aparece la curvatura que suele ser hacia arriba o hacia los lados.
- Hay personas que nacen con el pene curvado hacia abajo, lo que se conoce como pene combo. Aproximadamente el 1% de la población nace con esta característica, conocida como incurvación congénita. Si resulta un problema para la persona, puede tratarse con especialistas de urología a partir de la adolescencia.
- También puede darse la curvatura si ha habido alguna fractura a causa de un golpe o una mala postura con el pene en erección. Sin embargo, si el pene aun siendo curvo no genera dolor ni problemas para mantener relaciones sexuales, no hay de qué preocuparse.
Posturas para tener sexo con un pene curvo
El sexo debe ser divertido, sin excepciones. Vamos a enseñarte algunas de las mejores posiciones para practicar la penetración sea cual sea la curvatura del pene.
Los penes curvos hacia arriba son ideales para estimular la zona G de una persona con vulva.
El 5
La persona que va a recibir la penetración se tumba y coloca sus piernas en los hombros de su pareja sexual. Para intensificar la estimulación de la zona G, podéis colocar un cojín debajo de la cadera para tener más facilidad de movimientos. Es una postura perfecta para una penetración profunda.
El balancín
La persona con pene se coloca debajo, y la otra se coloca encima y se inclina hacia atrás. Es una postura que permite hacer una penetración profunda y movimientos rítmicos, como si os estuvieseis balanceando en una hamaca.
Todo Mío puede ser vuestro mejor aliado en estas posturas. La vibración se apoderará de vosotrxs y podréis estimular tanto el tronco del pene como el clítoris durante la penetración, además de potenciar la erección y la eyaculación.
Los penes pueden curvarse hacia la derecha o la izquierda, y esto puede ser complicado para disfrutar de algunas posturas. Lo más importante es penetrar poco a poco y ayudarte de lubricante para evitar fricciones.
La cuchara
Tumbadxs en la cama la persona con pene se coloca detrás de la otra, dejando sus manos libres para poder estimular el clítoris, el pene o los pezones de su pareja sexual. Es una posición perfecta para un pene curvo hacia los lados porque permite adaptar mejor la dirección de la curva.
El Tetris
La persona que va a ser penetrada se tumba de lado mientras la persona con pene puede adaptar la penetración a su gusto. Para encajar mejor, podéis colocar cojines debajo para facilitar los movimientos de ambxs.
Los penes curvos hacia abajo pueden dificultar algunas posiciones frente a frente. Para sacar el máximo partido a las curvas os recomendamos posturas donde la persona con pene se coloca por detrás de su pareja.
El perrito
Esta postura tan aclamada puede usarse tanto para penetración vaginal como anal. La persona con pene se sitúa por detrás de su compi de juegos para tener un mayor control. Es una postura ideal para estimular a la vez el clítoris o el pene de la persona que es penetrada.
El barco de vela
La persona que va a ser penetrada se coloca encima de espaldas, mirando hacia a los pies. De esta manera, en el caso de las personas con vulva, se puede estimular la zona G al revés.
Como ves, en la variedad está el gusto, así que es momento de disfrutar sea cual sea la forma de tu pene. ¡Las curvas pueden hacerte viajar por la montaña rusa del placer!
