Si no le encuentras la gracia a la masturbación vaginal, ¡te damos algunos consejos para que la disfrutes al máximo!
Aunque muchas personas con vulva tiran de la estimulación clitorial a la hora de masturbarse (y es que, para qué negarlo, el clítoris da muuucho placer), la estimulación interna también puede ser muy placentera. Si te apetece explorar esta otra esfera del placer, ¡atentx a nuestros consejos!
La famosa zona G
La zona G (popularmente conocida como punto G) es una zona ubicada a entre unos 3 y 5 centímetros al interior de la vagina, en la pared frontal, que, cuando se estimula, puede dar mucho placer por varios motivos:
- Porque coincide con el clítoris (el clítoris no solo la parte visible, eso es solo la punta del iceberg de este órgano sexual que se extiende dentro del cuerpo) y el clítoris es el principal órgano de placer sexual. A través de la penetración vaginal con los dedos, juguetes o un pene, se puede llegar a tocar los "brazos" internos del clítoris, ya que abrazan el canal vaginal.
- Esa zona es muy placentera porque se ha descubierto que hay un área en la pared frontal de la vagina que tiene muchas más terminaciones nerviosas y vasos sanguíneos que el resto de la vagina.
- Porque cerca de esta zona también está la uretra y, más concretamente, una zona llamada la esponja uretral, que contiene dos pequeños conductos que se conocen mejor como las glándulas de Skene (que son, ni más ni menos, ¡las responsables de la eyaculación “femenina”!).
Pasos para masturbar la vagina
1. Ambientación
Lo primero es lo primero: busca un sitio cómodo y un momento en el que tengas todo el tiempo del mundo, sin interrupciones ni distracciones. Puedes incluso ponerte algo de música para crear un ambiente más acogedor y sensual.
2. Fantasea
Ahora, cierra los ojos y crea en tu mente un escenario que te resulte erótico. Procura pensar todos los detalles posibles: ¿es de día o de noche? ¿hay gente o se trata de un escenario desierto? ¿Quién aparece en tu fantasía? ¿Qué te dice? ¿Dónde te toca?
Si no te apetece hacer todo este “trabajo” (aunque te aseguramos que es de lo más divertido), siempre puedes leer algún relato erótico que te ponga a cien.
3. Calentamiento
Ahora que ya estás en el mood, empieza a calentar motores acariciando tu cuerpo: pechos, pezones, ingles, labios... De manera que erotices todas tus zonas erógenas y que todo tu cuerpo participe en la sesión de placer.
4. Sin exigencias
Aunque pueda parecer obvio, este punto es muy importante: déjate llevar por las sensaciones y por la excitación sin pensar en llegar al orgasmo cuanto antes. El objetivo es sentir placer y disfrutar de tu momento, no alcanzar el orgasmo cuanto antes... ¡esta es la clave para una sesión de masturbación de 10 y sin presiones! Y es que esto va de pasarlo bien y experimentar, no de cumplir expectativas.
5. Lubricante
Si quieres que la experiencia sea completamente placentera, lo ideal es que cuentes con la ayuda de un buen lubricante a base de agua para que todo fluya con más facilidad. El lubricante potenciará el placer de la sensación de roce en aquellas zonas que acaricies y favorecerá la penetración de los dedos o de los juguetes que utilices.
6. De menos a más
La progresión es la clave, y esto se aplica tanto al ritmo, como a la presión. Esto hará que tu excitación vaya aumentando poco a poco hasta encontrar tu punto ideal. A cada persona le gusta algo distinto: explórate sin prisa y tómate tu tiempo para descubrir, ¡ahí está el placer!
7. Explora estas técnicas
Si has llegado hasta este punto y sigues preguntándote: “Vale, pero ¿qué hago?”, aquí te dejamos algunas técnicas que puedes probar hasta encontrar tu “combo del placer”
- En círculos: con el dedo anular (o índice o corazón, si lo prefieres) haz círculos en la pared vaginal, aplicando de menos a más presión.
- Movimiento de “ven aquí”: aplica una ligera presión de arriba a abajo y hacia ti y juega con las velocidades.
- De lado a lado: lentamente, recorre de derecha a izquierda la zona G.
- En forma de O: como si dibujases una O con el dedo, aporta algo de presión cuando pases por la zona G. Recuerda: ¡sin correr!
- Intermitente: intercala presiones, movimientos y velocidades.
8. Prueba con juguete
Los juguetes son potenciadores del placer, no lo decimos nosotrxs, lo dice la ciencia: nuestro cerebro anticipa las sensaciones de los movimientos humanos antes de que ocurran (por ejemplo, una caricia) pero con los juguetes se vuelve imposible, y eso contribuye a que generen tanto placer. Además, la vibración es una gran aliada de la estimulación. Si eres principiante en lo que a estimulación interna se refiere, puedes empezar probando Genio, y si quieres añadirle la estimulación clitorial, Gus o Lucas no te dejarán indiferente.
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Y si la masturbación te la hace otra persona... ¡comunicación ante todo!
