Los cambios de temperatura nos pueden descubrir un nuevo mundo de sensaciones y contrastes

El cambio de estaciones influye en nuestro día a día. No solo en el cambio de armario y en nuestro estado de ánimo, también en el sexo. ¿O acaso lo haces igual en invierno que en verano? Y es que los cambios de temperatura pueden ser de lo más excitantes. Por eso, te ofrecemos unos consejos para jugar con la temperatura en la cama.

Ten en cuenta que vas a jugar con temperaturas extremas, así que, antes de aplicar un elemento en cualquier parte del cuerpo, comprueba con el dedo que está listo para jugar.

Comer es un placer, ¿no? Pues ¿por qué no juntar 2 placeres en 1? ¡Mezclar la comida con el sexo es muy excitante! Coged vuestro helado favorito o una crema batida que haya estado un buen rato en la nevera y dejad que se derrita por el cuerpo para poneros la piel de gallina.

Eso sí, es muy importante que la comida (sea la que sea) no entre en contacto con los genitales. Si os decantáis por el dulce, además de ser pegajoso, el azúcar podría causar infecciones... Así que tened cuidado.

El sexo oral es maravilloso. Pero ¿por qué no le das un aire distinto? Súbele la temperatura al tema para que tu pareja explote de placer. ¿Cómo? Muy fácil. Tanto como tomarte un té, un café o lo que quieras, pero que esté caliente. Bien caliente.

Sea a la hora que sea, practícale sexo oral justo después de tomártelo para que el efecto sea mayor. ¡Alucinará!

Este es, quizás, uno de los juegos más conocidos y versátiles. Colócate el cubito en la boca y dale besos escalofriantes. A continuación, lame su cuello y luego restriégalo por su espalda. Frota el hielo alrededor de los pezones y termina haciéndole sexo oral con el cubito derretido en tu boca.

En cualquier caso, ten en cuenta que si el cubito está muy frío puede pegarse a la piel o a tus genitales. Para asegurarte de que todo va bien, saca el cubito del congelador y déjalo a temperatura ambiente durante 2 minutos, aproximadamente.

Si lo del cubito no va contigo pero esta sensación de frescura te llama la atención, puedes hacer sexo oral con un toque fresquito de una manera muy fácil y eficaz con las mentas para placer oral.

Vamos a jugar con las velas, sí, pero no con unas cualquiera. ¡No cojas las primeras que encuentres por casa! La cera caliente de una vela normal puede llegar a provocar quemaduras graves.

Hazte con unas velas de masaje, especialmente diseñadas para jugar en la cama. Lejos de quemarte, con esta vela conseguirás relajar los músculos y disfrutar de un buen masaje subido de tono y de temperatura (y si os interesa, descubrid cómo dar un buen masaje erótico en este artículo).

¿Eres fan de usar lubricante? De sabores, neutro, anal... Juega con la temperatura corporal con el mejor aliado: tu lubricante favorito. Mételo en la nevera durante unos 20 minutos aproximadamente y sácalo cuando notes que está frío. Conseguirás elevar tus sensaciones a otro nivel.

Soplar es un recurso que tenemos muy a mano pero que casi nunca usamos. Y realmente es supersencillo y, lo más importante, muy eficaz. Pero no vale hacerlo de cualquier manera.

Crea una sensación de calor muy gustosa al aplicar aceite afrodisíaco comestible en la zona que quieras (también en los genitales, ya que no contiene azúcar) y sopla allí. ¡Verás qué caliente!

¿A quién no le gusta tener un orgasmo (o varios) bajo el agua? Con o sin juguetes sexuales sumergibles, estarás de acuerdo con que en la ducha o en la bañera las sensaciones son muy distintas. ¡Regula la temperatura según lo que quieras conseguir!

  • Si buscas erecciones más potentes, decántate por bajar los grados del agua, ya que el frío mejora la circulación de la sangre.
  • Si lo que quieres es relajar los músculos y tener orgasmos tranquilos y moderados, utiliza agua caliente, que disminuye la presión sanguínea.

Aunque haya remedios caseros para jugar con la temperatura, no hay nada como asegurarse el éxito del momento con productos especializados en esta materia.

Estamos hablando de las cremas estimulantes. Unos segundos después de su aplicación, notarás cómo se combina el efecto de frío y calor. No sabrás describirlo, ¡parece magia!

Otro tiro asegurado son los juguetes que incluyen esta función de efecto calor de la que llevamos hablando todo el rato. Además de ser especialistas en el placer que tú elijas, le dan un toque especial a la masturbación, ya sea en solitario o en pareja. Tanto los vibradores conejito Morgan y Lucas como el masturbador con vibración para penes Lumbra lo tienen todo para hacerte derretir de placer.


La mayoría de los ingredientes para jugar con la temperatura los tienes en la cocina. ¡Así que no hay excusa que valga!