Vulnerabilidad y pareja

Vulnerabilidad y pareja

Mostrar nuestras emociones en los momentos de vulnerabilidad es un ejercicio de apertura y confianza que fortalece la pareja 

Las personas sentimos un sinfín de emociones pero, por alguna razón, ¡tenemos la manía de ocultarlas! Sobre todo las que son consideradas “malas” o símbolo de debilidad. Permitirnos ser vulnerables supone una liberación y nos alivia la carga de mostrarnos siempre fuertes. Además, conseguir compartir esta vulnerabilidad con nuestra pareja es esencial para que nuestra relación sea sana y seamos capaces de expresar cómo nos sentimos, tanto en los malos como en los buenos momentos. 

Mostrar tus vulnerabilidades no es sinónimo de debilidad... ¡Al revés! Ser capaz de expresar cómo te sientes (sea cual sea la situación) es un acto de valentía.

Beneficios de mostrarse vulnerable 

Es común tener nuestras reticencias (y resistencias emocionales) a la hora de mostrar nuestras vulnerabilidades, ya sea por miedo (a la incomprensión, a que te juzguen, a que se burlen o a que invaliden tus sentimientos), vergüenzas, prejuicios, malas experiencias, traiciones pasadas, falta de confianza, falta de capacidad para identificar emociones o para expresarlas. Sin embargo, encontrar la valentía para hacerlo te ayudará a: 

  • Conocerte mejor, afianzar el vínculo, la conexión, la intimidad, la complicidad, y a mejorar la comunicación para que tus relaciones sean de más calidad.  
  • Mostrarte tal y como eres y, en consecuencia, ser más honestx contigo mismx y con tus parejas. 
  • Reforzar el bienestar emocional tanto personal como compartido y crear un espacio seguro donde sentir y expresar las emociones.  
  • Potenciar la empatía en pareja. 
  • Sentirte apoyadx y comprendidx. 

Tips para abrirte emocionalmente con tu pareja 

  • Ábrete contigo mismx: antes de comunicar cómo nos sentimos a lxs demás, es interesante hacer algún ejercicio de introspección personal. En este sentido, escribir es una fuente de canalización emocional que nos permite identificar sentimientos y pensamientos, y reflexionarlos para discernir qué es lo que nos preocupa.
  • Puedes empezar abriéndote emocionalmente con temas con los que te sientas más cómodx, lo que te permitirá ir abriéndote poco a poco. Puedes, por ejemplo, explicar una situación que te generó malestar en el pasado pero que ya superaste. Cuando lo hayas hecho, puedes devolver la pregunta a la otra persona “¿Tú alguna vez te has sentido así?”.
  • No tengas miedo de pedir ayuda: si la situación te supera, puedes empezar la conversación con tu pareja diciendo: “Me gustaría poder compartir contigo lo que me está pasando, solo necesito desahogarme y que me escuches”. En este sentido es interesante buscar un momento de tranquilidad, en un ambiente donde os sintáis cómodxs y relajadxs para poder expresaros con tranquilidad.
  • Si quieres expresarte pero no es el momento, no tengas miedo de aplazarlo. Puedes decir “Quiero contarte qué me pasa porque estoy segurx de que me ayudará, pero prefiero hacerlo más tarde, cuando tenga las cosas claras. Gracias por entenderlo”. 

Y cuando es nuestra pareja la que se abre emocionalmente con nosotrxs... 

  • Es más importante escuchar que hablar. El objetivo es dejar que la otra persona se exprese libremente, sin interrupciones. Practica la escucha activa para que vea que te interesa lo que te está contando (por ejemplo, haciendo preguntas al respecto). Cuando acabe, puedes darle las gracias por mostrarse tal y como es contigo, ya que es un signo de confianza.

  • Ponte las gafas de la empatía. Cuando nuestra pareja se está mostrando vulnerable con nosotrxs, es el momento idóneo para entender por qué es como es o por qué piensa lo que piensa. Evita juzgar o invalidar sus pensamientos.  

  • Recuerda que tu papel no es solucionar las inquietudes de tu pareja, simplemente hacerla sentir escuchada y comprendida. 

  • Abrirse emocionalmente puede resultar agotador. Recompensa su esfuerzo con expresiones de afecto, abrazos, mimos o cualquier cosa que os haga sentir bien. Y si lo que necesita es espacio a solas, respétalo. 

 

Mostrarse vulnerable no es fácil, pero nos permite mostrarnos tal y como somos... ¡así que deja que tu pareja te vea de verdad con este ejercicio de confianza! 

Regresar al blog